Y tu dirás:

Vale, pero… ¿Dónde encajan las puertas en todo esto?

Bueno, las puertas son la forma que encontré para soñar y expresar mi sensibilidad sin temor y, a la vez, me di cuenta de que eran el canal perfecto para guardar, proyectar y vivir cada momento.

Estas puertas abren un espacio a todo lo que tu mente pueda imaginar:

– Fomentan el juego simbólico, la imaginación, la gestión emocional y el diálogo interno.

– Hacen de nuestro hogar un lugar lleno de rincones encantadores.

– Son una herramienta para la práctica de mindfulness y meditación, atendiendo a sus detalles, parando, concediéndote un momento para ti.

Y, sobre todo, invitan a atesorar todos y cada uno de esos momentos especiales de nuestras vidas: un lugar seguro, la casa de tu infancia, ese sueño que quieres cumplir…